La historia entre Platense y Temperley comenzó a escribirse recién en 1956, cuando el Calamar jugó en la vieja Primera B tras su descenso el año anterior. Durante el amateurismo ambos actuaron en la máxima categoría, pero en las dos organizaciones distintas, la Asociación Amateurs y la Asociación Argentina. Luego, Platense se mantuvo en la A y Temperley nunca pudo volver a ella hasta 1975.

El primer partido oficial se disputó en tierra celeste el 21 de julio de 1956, con triunfo de Temperley por 1-0, gracias al gol de Juan Ávila, quien al año siguiente jugó para Platense. En el desquite jugado en Manuela Pedraza y Crámer, Platense goleó 4-0, con dos goles de Héctor López, uno de Manuel Murúa y otro de Horacio Torello.
 
Se mantuvieron los enfrentamientos hasta 1964, cuando Platense volvió a la A, para regresar en los años setenta, en la vieja Primera B. De todos esos año quedó una amplia superioridad del Marrón, con destacados triunfos como visitante (5-1 en 1960 y de 5-2 de local en 1961 con cuatro goles de Héctor Scandoli). 
 
En realidad, siempre le fue muy complicado a Temperley vencer como visitante a Platense. De hecho, apenas pudo ganar dos partidos en 24 presentaciones, contra 9 victorias del Calamar y 13 empates. Los éxitos celestes ocurrieron en 1972 por 2-1 (en cancha de Atlanta) y en Vicente López por 2-0 en 1986, o sea que lleva 33 años sin ganarle como visitante al Marrón.
 
Por la ahora llamada Primera Nacional jugaron tres veces y todos los partidos terminaron empatados en un gol. El último se jugó en el Sur, en abril de 2019, con goles de Magnín para Temperley y de Daniel Vega para Platense.
 
Platense supera a su rival en los partidos jugados en terreno neutral, porque se impuso 2-0 en 1964 cuando Orlando Garro y Olindo Guzmán sellaron el pase al pentagonal por el ascenso a Primera A. El otro y muy recordado partido ocurrió en mayo de 1987, cuando el Calamar envió al descenso a Temperley en un desempate jugado en campo de Huracán, gracias al 2-0 y a los goles de Miguel Ángel Gambier y Alejandro Alfaro Moreno.
 
 
 
Recién Temperley se desquitaría con los penales en 2014, cuando venció 5-4 y consiguió el ascenso a la Primera B Nacional, luego del triunfo agónico por 1-0 y de Platense en la ida por 1-0, tras el gol de Patricio Rodríguez. Justamente, el 1-0 de 2014 en Vicente López fue la última vez que se midieron ahí.
 
 
 
El historial registra 53 partidos, con 20 triunfos de Platense, 23 empates y 10 éxitos celestes. La diferencia entre uno y otro, es exactamente el doble.
 
AF