Fundado en octubre de 1904, el Club Atlético Atlanta tiene una larguísima historia enfrentando a Platense. Tan extensa y legendaria, que los primeros partidos oficiales los disputaron en la tercera categoría de 1911. Se había inventado una nueva división llamada Intermedia Extra y por única vez, los habituales equipos que luchaban por el ascenso a Primera, debieron bajar un peldaño en su pelea y se midieron en la llamada Segunda. Ubicados en la Sección B, iban a jugar por primera vez el 7 de mayo, pero el partido fue suspendido y finalmente se le dieron los puntos a Atlanta. En la segunda rueda, la situación se invirtió y los puntos los ganó Platense. Esa Sección B fue ganada por Platense y ese mismo año, jugaron por la Copa Bullrich, venciendo el flamante Calamar por 3-0, con goles de Guanziroli, Moyano y Contratti, en la cancha de Ferro.

Sin embargo, la historia grande arranca en 1915, cuando Atlanta regresa de la fugaz Federación Argentina de Football y se incorpora a la Primera División en donde ya jugaba Platense desde 1913. Siendo local en su campo ubicado en el Parque Chacabuco, Atlanta recibe y pierde 2-0 con Platense, que triunfa gracias a un gol de Timoteo Sinigaglia y otro de Lázaro Amores, dos cracks de la época. En la revancha hubo empate sin goles en Manuela Pedraza y Blandengues, la primera cancha Calamar.

El resumen del amateurismo en el período 1911-30 reúne 21 partidos por torneos locales, con 9 triunfos de Platense, 5 empates y 7 victorias Bohemias. Ya en el profesionalismo desde 1931, cuatro triunfos del Marrón estiraron la distancia y recién después de ocho enfrentamientos llegó el primer éxito de los Bohemios, ya afincados definitivamente en Villa Crespo.

Siempre jugando en Primera División, hasta 1956 se produjeron algunos resultados sorprendentes, como el 5-3 de Atlanta en Núñez y el 5-0 en Villa Crespo en 1939 y 1942. El Marrón respondió con un 4-0 en 1943 como visitante y un 5-2 también en terreno auriazul. Para 1956 jugaron por primera vez en la vieja Primera B y volvieron a medirse en los años sesenta y setenta en la máxima categoría, algo que se interrumpió en 1984 cuando Atlanta dejó de jugar en la A, karma que lleva 35 años sin resolverse.

En ese ciclo, Platense envió al descenso al Bohemio en el cuadrangular de 1979 y también contribuyó con sus dos victorias en el Metropolitano de 1984. La historia siguió con mucha competencia en la Primera B Metropolitana, siendo éste partido el primero que jugarán en la ahora llamada Primera Nacional.

Las canchas de Platense han sido particularmente difíciles para Atlanta, al punto que en 53 partidos apenas ha triunfado en 8 ocasiones, siendo la última en 2016, cuando venció por 2-1 con goles de Pérez y Olego, descontando Luis Popi Quiroga. En los últimos 30 años, se impuso una sola vez más y fue en 2015, por 4-1 con tres goles de Bonfigli. En cambio, Platense ha ganado 23 partidos en condición de local, siendo especialmente recordados el 1-0 de 1979, con gol de Miguel Ángel Juárez y la casi segura salvación del descenso que se cumpliría siete días más tarde en la cancha de Chacarita.

El último partido jugado en Vicente López lo ganó el Calamar por 2-1, con un doblete de Diego Tonetto, en febrero de 2018, el año del título ganado en muy buena ley en la cancha de Lanús por parte del equipo de Fernando Ruiz.

 

El resumen numérico es ampliamente favorable a Platense: ganó 41 partidos contra 28 victorias de Atlanta y 39 empates. Hay 13 triunfos de diferencia entre uno y otro, con dos victorias Calamares por la Copa Bullrich y la Copa Competencia, que aumentan todavía más la distancia.

 

AF