Ciento siete años tiene de historia el enfrentamiento contra Ferro Carril Oeste. Fundados con menos de un año de diferencia (Ferro en agosto de 1904, Platense en mayo de 1905), el cuadro verdolaga se afilió antes a la antigua Asociación Argentina de Football y el primer choque llegó recién en la Intermedia de 1912, la categoría que más tarde se llamaría Primera B.

Ferro ganó los dos partidos (5-1 y 3-2) consagrándose campeón. Detrás, con esas únicas dos caídas en su mochila nueva, llegó Platense coronándose segundo y subcampeón, postergando a Boca Juniors, que alcanzó el tercer lugar. Ya ambos en Primera, iniciaron el camino mayor en 1913: empataron 1-1 en Caballito (Ferro siempre tuvo la cancha en el mismo lugar) con goles de Arnulfo Leal para el local y de Félix Annaratone para los ya Calamares.

En el amateurismo, jugaron 22 partidos con una amplia ventaja de Platense, que ganaría 12 partidos, contra 6 victorias de Oeste y 4 empates. El Calamar se impuso como local en cinco partidos seguidos, entre 1914 y 1922, ganando seis veces en campo verde, destacándose aquel 5-2 de 1921, con dos goles de Antonio Duarte, otros dos de Emilio Goin y uno del puntero izquierdo Manuel Pardal.

Ambos clubes formaron parte de los 18 equipos que iniciaron el profesionalismo en 1931. En el primer choque, Platense triunfó por 4-1, con goles de Luis Sánchez, Ismael Arrese, Ubaldo Landolfi y Nicolás Ferrara. Veinte años después de su primer triunfo como visitante, Ferro lograría hacerlo por segunda vez en 1932, cuando se impuso 3-2 en Manuela Pedraza y Crámer.

Entre 1931 y 1955, el año en el que descendió Platense por primera vez, se produjeron algunos resultados sorprendentes. Ferro venció tres veces en Núñez con muchos goles: 4-3 en 1935, 5-4 en 1938 (triplete de Jaime Piraña Sarlanga) y 4-3 en 1945, con gol del triunfo hecho por Bernardo Gandulla. Platense venció 4-0 en Caballito durante el torneo de 1946 (tres tantos de Pedro Gallina) y produjo la mayor goleada al imponerse por 6-0 como local, el 5 de octubre de 1952, gracias a goles de Vicente Sayago, Oscar Coll, Alfredo López (3) y Manuel Murúa.

Los siguientes treinta años fueron muy parejos, hasta que Carlos Griguol se hizo cargo de la conducción técnica del cuadro verdolaga. La canción que entona Juan Carlos Baglietto y que habla del empate 0-0 entre Ferro y Platense solamente se verifica en dos paridades registradas en 1981 y 1984, una en cada cancha, con Tense jugando ya en Vicente López.

El 12 de abril de 1999 en tierra Calamar se jugó el último partido en Primera A. Fue un empate sin goles que sirvió para profundizar la mala campaña de Platense, que descendió en esa temporada. Ferro lo hizo al año siguiente. Sin embargo, los años noventa trajeron una insólita racha positiva del Marrón en Caballito: entre 1994 y 2006, Platense le ganó siete partidos a Ferro en cancha del verde y empató dos veces. Ferro recién pudo sumar de a tres en 2007 cuando se quedó con los puntos venciendo 2-0 con doblete del cordobés Salmerón.

Por el contrario, Ferro se hizo fuerte en Vicente López. En los últimos 36 años, Platense apenas superó tres veces a su rival en su propio terreno. Lo hizo en 1990 por 1-0 (gol de Darío Scotto), en 1996 de la misma forma con tanto de Alberto Godoy y durante la B Nacional de 2008 por 2-1, por las conquistas de Ramón Rojas y Lucas Consistre.

El historial está parejísimo: 141 partidos oficiales, con 49 victorias de cada uno y 43 empates. En Caballito, Ferro lleva 29 victorias contra 20 empates y 26 éxitos de Platense, una cifra muy elevada tomando en cuenta que no son muchos los cuadros que han conseguido semejante cantidad de victorias en calidad de visitante.

AF