Serán 17 los rivales de Platense en el nuevo campeonato de la Primera B Metropolitana. Y acá se pasará revista a los historiales con cada uno de los rivales. Hay para todos los gustos, porque para poder explicarlo mejor, valen la pena dos ejemplos. Llega Sacachispas a la tercera categoría y será el único equipo que nunca en la historia ha enfrentado a Platense. En cambio, con Atlanta se ha superado el centenar de partidos oficiales.

                En la suma global contra los 17 clubes que componen la categoría, Platense ha jugado 520 veces contra estos rivales entre 1910 y 2017, con 208 triunfos, 174 empates y 138 derrotas. Hizo 691 goles y le convirtieron 553. El porcentaje de puntos conseguidos es de 61,3%.

                La mayor distancia Platense la establece con Atlanta, justamente su más añejo rival. Ya en 1911 se enfrentaron en la tercera categoría y llegaron a jugar 23 veces durante el amateurismo, con ventaja Calamar de 12-6 y 5 empates. Agregando el profesionalismo, el historial trepa hasta 106 choques, con Platense arriba por un cómodo 41-26, con 39 empates. En goles, la ventaja del Marrón es 150 a 124.

                El otro extremo es Sacachispas, contra quien Platense jugará por primera vez en su historia. El modesto cuadro de Villa Soldati nunca ha jugado en la Primera B Metropolitana ni más arriba, claro está. Llegó al fútbol de AFA en 1954 y ese mismo año ganó el torneo de la vieja Tercera de Ascenso (luego llamada Fútbol Aficionado y más adelante Primera D), pasando más de una década en la Primera C.

                Un clásico barrial lo animaron Platense y Defensores de Belgrano durante el amateurismo, por la gran cercanía entre sus campos de juego, sobre todo en el período anterior a 1917, cuando se inauguró el estadio de Manuela Pedraza y Crámer. Luego no hubo partidos entre 1931 y 1956 por la permanencia de Platense en Primera A, lo mismo que en el ciclo 1965-71 y 1977-2001.

                El duelo de aquella época se mantiene hoy, devaluado por tantas ausencias y la diferente envergadura de los clubes. De todas formas, Platense gana el historial por 23-12 con 16 empates y una diferencia de goles a favor muy clara: 63 a 45, en 51 partidos oficiales.

                El escolta de Atlanta en cuanto a cantidad de enfrentamientos es Deportivo Español, contra quien Platense compitió por primera vez en la vieja Primera B de 1961. Se han medido en 59 ocasiones, el Marrón ganó 23 veces, hubo 22 igualdades y 14 victorias españolistas. Más apretado el reparto de goles, vence Tense por 71-59.

                Enseguida aparece otro rival del amateurismo en Primera. Es Estudiantes de Buenos Aires, que se midió por primera vez en 1913 con el Calamar. Durante aquellos años hubo 21 encuentros, con 13 triunfos de Platense, 5 del pincha y 3 empates. Desde 1930 no volvieron a encontrarse hasta 1972, cuando coincidieron en la Primera B. El resumen general incluye 58 partidos, con mayor cantidad de triunfos Calamares (24-15) con 19 empates. En goles, gana 83-60.

                También merece consideración la historia contra Talleres de Remedios de Escalada a quien se enfrentó de manera continuada entre 1926 y 1938. Luego volvimos a jugar en 1956 y después de manera aislada, al punto de que en los últimos 40 años hubo apenas 9 partidos oficiales. En la suma total, Platense triunfa cómodo 25-11 con 9 empates y una ventaja apreciable en cantidad de goles marcados: 84 a 57.

                Salvo el durísimo San Telmo (31 partidos, ventaja 12-9 con 10 empates), todos los demás equipos que enfrentarán al Calamar han tenido una historia inferior a los 30 enfrentamientos, o sea que en general no han coincidido en la misma categoría que Platense en más de 14 o 15 temporadas.

                Lamentablemente, hay tres clubes que superan en el historial a Platense. Es el caso de Barracas Central, que viene siendo difícil desde el amateurismo, porque en aquellos años la ventaja Calamar fue 5-4 con 4 empates. Si ya eran complicados, durante el Siglo XXI ha sido el rival más complicado de superar, al punto de que disputaron 15 partidos y Platense solamente se impuso dos veces, la última este mismo año por 2-0 con goles de Vizcarra y Bustos.

                La única victoria de Platense en la cancha de Barracas Central se produjo el 1° de noviembre de 1922 y fue por 2-1, con goles de Ricardo Cracco y de Miguel Balmaceda, cracks de aquellos años gloriosos de la historia Calamar. Después, nunca más. Fueron 11 partidos más, no se asuste. El historial total: Barracas lleva ventaja 11-7 con 10 empates y hasta perdemos en goles conquistados, 22-30.

                Los otros dos equipos que se imponen en la suma general: Almirante Brown (rival desde 1972 en la vieja Primera B) gana el historial 11-6 con 7 empates y nos supera en goles (39-32). El restante es Tristán Suárez, que sacó la ventaja en la última temporada, cuando se impuso de ida (1-0) y de vuelta, por el mismo resultado. Triunfa 9-7 con 5 empates, yendo arriba 27-26 en goles.

                Del resto vale la pena la distancia sobre Comunicaciones (13-6 en 27 partidos), las apretadas diferencias con Colegiales (6-5 en 21 juegos), Acassuso (4-2 y 9 empates), UAI Urquiza (4-2 en 9 encuentros), Villa San Carlos (6-4 en 13 choques), San Miguel (2-1 en 5 partidos) y el único zapatero ante Platense, que es Fénix: 7 juegos, 5 victorias del Marrón y 2 empates.

                Está claro que la Primera B Metropolitana no es la categoría histórica de Platense, porque hay 72 años en Primera A y 7 en la B Nacional, sin ninguna participación en las dos divisiones más pequeñas. Pero es el escollo a superar para empezar a cambiar la historia de los últimos años y acordarse de vez en cuando de lo duro que ha significado en estos tiempos.

AF