Parece mentira, pero Platense ya había festejado su medio siglo de existencia cuando recién en 1956 se topó por primera vez con Nueva Chicago, el histórico equipo de Mataderos. Es que nunca se habían enfrentado en el ascenso amateur porque el Calamar llegó rápidamente a la Primera División en 1913 y se mantuvo allí por 43 temporadas consecutivas.

Chicago llegó a la A en los años veinte, pero en el corto período de la división de dos entidades, jugando en la Asociación Argentina mientras Platense lo hizo en la Amateurs. Unificado nuevamente el fútbol en 1927, se mantuvo en segunda categoría y allí apareció el Calamar recién en 1956, cuando había bajado por primera vez.

El primer choque ocurrió en Mataderos, el 7 de julio de 1956. Platense no terminaba de hacer pie en la división, pero se llevó un triunfazo por 3-0, con goles de Gregorio Berazza, Héctor Gatti y Manuel Murúa. En el desquite, Chicago se hizo fuerte en Manuela Pedraza y Crámer al vencer por 4-2. El cuadro verdinegro ganaría los primeros tres partidos jugados en el templo marrón y blanco. Recién en 1959, Platense pudo imponerse por 3-1 allí, con goles de Juan Carlos Morrone, Eduardo Balasanian y Norberto Figueroa.

La localía de Platense fue cada vez más difícil de superar para Chicago, que ganaría de nuevo en 1961 y recién volvería a hacerlo 50 años después, cuando triunfó en Vicente López con un contundente 3-1 en 2011, gracias a dos goles de Carboni y uno de Serrano, descontando Alfredo Ábalos. En Mataderos, por el contrario, Platense ganó siete partidos, el último en 1999, con gol de Julio Zamora, el ex Newell’s.

Las seis veces que se midieron en Primera A, Platense le sacó una gran ventaja a su rival, al imponerse en cinco encuentros. Los dos primeros en el Reclasificación de 1968 (1-0 con gol de Juan Carlos Piris en casa y 2-1 en Mataderos con doblete de Néstor Subiat). En la aventura verdinegra por la A, el Calamar venció 3-2 de visitante en 1982 (Lucca e/c, Petti y Viscovich), perdió 2-1 allí y triunfó en los dos partidos jugados en Vicente López.

En el Siglo XXI entonces, Platense aun no ganó en Mataderos (tres triunfos locales y tres empates). De local, ganó una sola vez de ocho choques, con seis empates y el mencionado éxito de Chicago en 2011. La victoria Calamar ocurrió en noviembre de 2018: fue baile marrón con un rotundo 3-0 y goles de Agustín Palavecino, Cristian Tarragona y Diego Tonetto.

 

 

El historial general es muy apretado: 52 partidos, Platense ganó 16, Chicago 15 y hubo 21 empates. En Mataderos fueron 25 choques, ventaja verdinegra de 9-7 con 7 empates. Muy parejo, pero con ligera primacía de Platense. Como corresponde a la historia.

AF