El resumen numérico desde 1915 señala 62 partidos con Platense como local, con 19 éxitos propios, 16 empates y 27 triunfos de Independiente. Tomando en cuenta los partidos jugados en Avellaneda con el Rojo, el historial total asciende a 125 partidos con ventaja 62-29 para Independiente y 34 igualdades.

La rivalidad oficial entre Platense e Independiente se inició en 1910, cuando el destino los enfrentó el 15 de mayo de ese año en Avellaneda. Ambos integraban el torneo de Segunda Liga, donde Platense jugaba por primera vez. Al mismo tiempo, participaban de la Copa Competencia Bullrich. El Rojo había sido ganador del torneo en 1909 y aquella tarde se topó con un rival durísimo en un partido de Copa eliminatoria.

Platense ganó 1-0 con gol de Jesús Moyano en el segundo tiempo y avanzó, pero se toparía con Racing que lo dejaría fuera de la Copa. En cambio, por el campeonato de Segunda el partido no se disputaría. Suspendido y programado para el 18 de diciembre, Platense decidió no presentarse y perdió los puntos. Durante 1911 participarían en diferentes zonas y no se medirían hasta 1915, cuando el Rojo regresó a la Asociación Argentina tras irse por tres años.

El 29 de agosto de 1915 se midieron en Primera División. Lo hicieron en la pequeña cancha ubicada en Manuela Pedraza y Blandengues, hoy Avenida del Libertador. Allí talló fuerte Platense que se impuso por 4-1. Hizo tres goles el defensor Emilio Berti, dueño de un poderoso remate, ya que fueron dos de penal y otro de tiro libre. Félix Annaratone completó la goleada. Al año siguiente habría empate en un gol en Avellaneda.

En aquella segunda década del Siglo XX ambos equipos reafirmaron su posicionamiento en Primera División y llegaron a la final de la Copa de Honor durante 1918. Platense accedió a la final tras eliminar a Estudiantes en La Plata (2-1), vencer sucesivamente a Sportivo Barracas (2-1), a Tigre por 3-0, a Gimnasia La Plata por 2-0 y finalmente en semifinales ganarle en suplementario a Central Córdoba por 3-2 en cancha rosarina. El 1° de noviembre se disputó la final en GEBA y la ganó el Rojo por 1-0, con gol de Galeano en el primer tiempo.

Dentro del amateurismo, la localía de Platense siempre fue fuerte, reforzada con la ida a Manuela Pedraza y Crámer en 1917. Se recuerdan especialmente un 2-0 en 1921 con doblete de Emilio Goin y un 3-1 en 1930 con dos goles de Ángel García. Sin embargo, el Rojo se desquitó en la vieja cancha de River venciendo por 6-1 cuando ya era campeón. Entre 1931 y 1937 Platense mantuvo una clara superioridad con resultados contundentes, como el 4-1 de 1931 (dos goles de Huesito Sánchez, uno de Beristain y otro de Landolfi) y el 5-1 de 1936, la tarde consagratoria de Raúl Mezzadra que metió cuatro, con uno de «Taquito» Beristain. 

Independiente mostró su poderío en 1937-1938 como visitante. Con la mejor delantera de su historia (Maril, De la Mata, Erico, Antonio Sastre y Zorrilla) metió diez goles en dos partidos. Fueron ambos 5-2 ante la escasa resistencia de su rival. Erico le hizo cinco tantos a Platense como visitante y los tantos ocurrieron en esos dos encuentros.

Llegaron un 4-2 en 1942 (dos goles de Rongo) y un 5-3 en 1943, para conseguir un 3-0 en 1948 (dos de Sayago y uno de Francisco Rodríguez) y otro 3-0 pero en 1950 (dos de Geronis y uno de Báez). En 1953, Platense recibió al Rojo luego de que la delantera visitante integrada por Micheli, Cecconato, Lacasia, Ernesto Grillo y Cruz jugara completa contra Inglaterra en la enorme victoria argentina ante los ingleses en el Monumental. El partido fue seguido por una multitud y el Calamar pasó por arriba a su rival: fue 4-0 con goles de Manuel Murúa, René Seghini, Alfredo López y Oscar Coll. Al año siguiente, Independiente se vengó: fue 6-2 en Núñez con dobletes de Micheli, Bonelli y Cruz.

Tras el descenso de 1955, el regreso de Platense a Primera ocurrió el 18 de abril de 1965 en el Monumental. Platense fue local allí porque estaba refaccionando su campo de juego y cambiando la orientación de la cancha, que pasó a tener un arco sobre Crámer y otro delante de donde estaba el Velódromo propio. Esa tarde, Independiente dio la vuelta olímpica con la Copa Libertadores que había ganado por segunda vez consecutiva. Sin embargo, Platense lo superó por 1-0 gracias a un remate que desde la izquierda lanzó el extremo Enzo Gennoni y el arquero Santoro no pudo contener. Fue un triunfo extraordinario para ese momento.

Desde allí hasta 1981 no habría más victorias del Marrón. Serían dos empates sin goles y cinco triunfos rojos, incluyendo el terrible 11-1 de marzo de 1971, la noche en la cancha de Chacarita cuando los profesionales de Platense resolvieron no presentarse a jugar por un gran atraso en el cobro de sueldos y los chicos que venían disputando el partido preliminar debieron suspenderlo con medio encuentro ya jugado, cambiarse y enfrentar a Pastoriza y sus muchachos.

Nunca nadie le había convertido antes ni lo hizo tampoco después esa cantidad de goles a Platense. Apenas hubo un 8-2 de Racing en 1938 y nadie superó los siete tantos contra el Marrón en ninguna cancha y ningún torneo oficial. 

En los últimos cuarenta años e instalado en Vicente López, Platense logró ganarle como local a Independiente en el Metropolitano 1981 por 2-1, con goles de Néstor Scotta y de Maximiliano Cincunegui, descontando Alberto Brailovsky, curiosamente reconocido hincha Calamar. El extraordinario Ricardo Bochini haría su último gol en su larguísima carrera jugando para Independiente a falta de dos minutos en la cancha Calamar, sellando el empate definitivo en dos goles.

Repetiría el Calamar en 1990 gracias a un 3-1 conseguido por goles de Claudio Spontón, Darío Scotto y Alejandro Nannini. Al año siguiente, Claudio Morresi le daría la victoria a Platense por 1-0 en su único gol conseguido con la camiseta del club. Finalmente, el 13 de noviembre de 1994 ganaría 3-2 con goles de Eduardo Coudet y un doblete de Marcelo Espina, la tarde en la que dejó el fútbol Ricardo Gareca ante la ovación de todo el estadio.

Solamente hay lugar para un empate en dos tantos en 1995 y tres triunfos del visitante, el último ocurrido el 30 de agosto de 1998 por 4-1, con goles de Calderón, Cascini y Oscar Sánchez, además de un autogol de Erbín. El gol del descuento lo señaló Alberto Godoy.

Detalle adicional: por Copas Nacionales jugaron dos veces siendo local Platense. Ambos partidos fueron triunfos del Marrón por 2-1 en 1926 y en 1932.

Textos: Alejandro Fabbri || Foto de Portada: Museo C.A.P.

Departamento de Prensa C.A. Platense