El “clásico” entre Platense y Argentinos Juniors nació la tarde en la que Diego Maradona jugó su último partido con la camiseta del cuadro de La Paternal. Aquel 2-1 que obtuvo el rival, le impidió al «Calamar» clasificarse para los cuartos de finales del Nacional de 1980. River, que venció 4-2 al simpático Cipolletti de Río Negro, nos superó por tener mejor diferencia de gol.

                Hasta ese momento, la rivalidad no existía y se potenció porque los rumores sobre una probable incentivación que recibió desde el Monumental el plantel del Bicho aumentaron la bronca ante la eliminación de un gran equipo, como el que tenía Platense. Argentinos pasó de fase, pero fue aplastado por el Racing cordobés del «Coco» Basile, que se clasificaría subcampeón de Rosario Central, en la mejor campaña de su historia.

                Al año siguiente, el Bicho estuvo cerca del descenso y cuando recibió a Platense en su canchita de madera, la sospecha de incentivación fue para los jugadores «marrones», por supuesta influencia de San Lorenzo, que finalmente descendería. Esos dos partidos y los incidentes que se produjeron entre los más violentos de cada hinchada, prendieron la fogata que acompañó durante los años siguientes los choques con Argentinos Juniors.

                Antes, la historia era muy distinta y no había rivalidad ni partidos que hubieses marcado a fuego a las hinchadas. En todo caso y hasta la aparición de Maradona, Platense se situaba claramente un par de escalones más arriba que Argentinos. Si bien el cuadro de La Paternal se fundó un año antes que Platense, el «Calamar» comenzó antes su participación en los torneos oficiales, al punto que el primer choque se produjo recién en 1927, porque Argentinos arribó a la Primera para el torneo de 1922, pero en la Asociación Argentina, mientras Platense lo hizo en la poderosa Asociación Amateurs.

                El 10 de marzo de 1927 –hace 90 años- fue el primer choque en tierra de Argentinos, pero Platense impuso su mejor juego y se impuso por 3-1, con dos goles de Spraggón y uno de Botta. En el torneo de 1928 empataron sin tantos y el último partido del amateurismo lo ganó Platense por 3-0 en Manuela Pedraza y Crámer, con goles de Recagno, Oscar Mapelli y Manuel García en 1930.

                Un detalle increíble es que nunca se enfrentaron por categorías de ascenso. Ambos fueron parte de los 18 clubes que lanzaron la Liga Profesional en 1931, pero Argentinos descendió muy rápido, en 1937, y tardó 18 años en regresar a Primera A. Justo en 1955, cuando el Bicho logró el retorno a la A, Platense bajó por primera vez. Desde 1937 hasta 1965 pasaron 28 años sin que se enfrentaran. Hasta el segundo descenso «Calamar», el historial lo ganaba cómodamente Platense por 13-7 con 9 empates.

                En aquellos choques, se recuerdan especialmente el 4-1 de 1933, otro 4-1 pero en 1967 (goles de Mugione, Subiat, Luis Medina y Miranda) en Manuela Pedraza y el 5-1 del propio 1971, cuando en la cancha de Chacarita se produjo la memorable actuación de Roberto Cecilio Cabral, que hizo cuatro goles, cerrando el puntero derecho Cassano el resultado con otro tanto.

                Sin enfrentamientos en el período 1972-76, y ya con Diego Maradona en el equipo titular, la historia no varió demasiado. Si tomamos en cuenta el ciclo 1976-99 hasta que Platense se fue de la A, fueron 48 partidos con ventaja mínima del Calamar (14-13) y 21 empates. En el último ciclo, en Platense se recuerda el 3-0 en Vicente López cuando Argentinos quedó al borde del descenso y ese triunfo ayudó. La rivalidad alcanzó su pico por esos años y después de 1999 no hubo más enfrentamientos. Por esa razón la estadística quedó clavada en 77 partidos y nadie puede añadir ni quitar nada a lo que se jugó y se consiguió. Los números definitivos certifican que Platense le lleva 7 partidos a Argentinos Juniors, con una diferencia de 27 a 20 y una gran cantidad de empates, 30 exactamente.

                Como local, Platense se impone 13-9 y como visitante, el Calamar también triunfa 14-11, estableciendo así la diferencia de siete partidos más ganados que su rival de La Paternal. Como en el caso de Chacarita, Atlanta y Tigre, los equipos que históricamente más se han aproximado a una rivalidad destacada, siempre Platense gana cuando se recorre la historia. Con paciencia y agradecimiento hacia nuestros futbolistas.

 

AF