Bruno Souto era una de las máximas promesas de las divisiones inferiores del Club Atlético Platense. Capitán en cada una de las categorías inferiores, el juvenil comenzó la pretemporada con Primera en enero de este año, hasta que llegó una noticia que le cambió la vida.

Durante los estudios del plantel profesional, previo al arranque, se le detectó un problema cardíaco y tras varias semanas de visitas a especialistas y especulaciones, recibió la peor noticia:  No podría volver a competir más en alto rendimiento.

Ya cuatro meses después y trabajando dentro del club, desde cap.org.ar conversamos con él en una charla que tocó todos los temas: el golpe de la noticia, los momentos muy duros, la vida después del fútbol y más.

CAP: Bueno Bruno, ya transcurrido un tiempo y tu necesidad de procesar la noticia, ¿Cómo te trata esta etapa?
BS: Ahora mejor, pero antes no del todo bien. Nunca imaginé que iba a terminar así. Ahora estoy acostumbrado, pero en su momento la pasé muy mal solo. Mejoré cuando me ofrecieron trabajo acá en Platense y también en una empresa de seguimiento de futbolistas. Con la mente ocupada estaba muy bien, pero llegaba a mi casa y era tremendo.

CAP: ¿Cómo describirías tu nuevo rol dentro del club?
BS: Siento que ayudo. Al principio dije que me iba a separar de la institución, pero ahora estoy con la base de datos que se necesitaba. Es una plataforma con la data de cada uno de los juveniles y deportistas: inferiores, femenino, un poco todo. Estoy a cargo de hacerla y después actualizo. Cualquier deporte yo lo tengo ahí.

CAP: ¿Cómo fue el día que te enteraste que tenías que dejar de jugar? ¿Qué te generó?
BS: Me enteré con en los estudios de Primera. Yo me sentía importante y me dijeron que tenía algo. No pensé en nada, porque siempre tuve cosas en el corazón, hacía algún control más y podía seguir tranquilo, pero esta vez fue estudio tras estudio hasta que me di cuenta en uno que dije «viene feo». Tenía fe y me cayó la ficha, no había vuelta atrás porque en dos meses no había hecho nada y todos los médicos me decían que no tenía solución.

CAP: ¿Fueron 60 días de inactividad total?
BS:
Nada de nada. Iba a un médico que me decía que por las dudas entrene, y después otro y me decía que no trote y casi que ni camine. Estaba en mi casa con miedo de morir básicamente hasta que dije que iba a laburar, pero eran todos levantando cosas o ayudando en un negocio y ni siquiera sabía si lo podía hacer.

CAP: ¿Cómo saliste adelante?
BS: Me arreglé cuando dije que la prioridad era la salud. Investigué un poco y cuando me dieron la noticia yo ya estaba destruido.

CAP: ¿Me podrás describir el momento que te dieron la noticia?
BS:
Me citaron a la oficina de Galván, ya me lo esperaba porque ya le habían avisado a mi viejo y se le escapó. Ya lo tenía asimilado, caminé desde la puerta y Cristian Bastilla me dice «¿Dónde vas?». Le pedí si podía entrar a la cancha y me senté solo a llorar. Ahí vinieron mis padres y me quebré. La vuelta a mi casa fue lo más triste.

CAP: ¿Cómo se acercó el club?
BS: – Desde el primer día que me dijeron. Apenas me dieron la noticia me ofrecieron ayudar en el cuerpo técnico de Reserva o hasta hacer el curso de entrenador. Ahí decidí que me quedaba acá con el tema de la data.

CAP: Te gustó más el análisis que la parte técnica
BS:– Claro. Fui capitán todos los años, pero no era uno que hablaba o motivaba. No me siento cómodo alentando o adelante de un grupo, de DT no iba a poder transmitir eso.

CAP: Si tuvieses alguna palabra con la institución, ¿Qué le dirías?
BS: – Agradecerle todo lo que me dio desde chiquito. Viajes, anécdotas, enseñanzas, todo lo que me deja. En el momento del análisis cualquier club me hubiese limpiado y acá me acompañaron, pagaron todos los estudios, apoyaron, dieron consejos. Platense fue el que más estuvo.

CAP: ¿Objetivos para el futuro?
BS: – Ya no es el mismo que antes, pero quiero seguir teniendo la mentalidad que tuve siempre: ser profesional en todo lo que hago y mantenerlo en lo que me apasiona ahora que es la bolsa de valores. Me entretiene la economía y quisiera aplicar todo lo bueno para llegar a algo grande ahí.

Bruno Souto, de los sueños en el campo de juego a volver a empezar con toda la vida por delante. Un claro ejemplo de resiliencia, de saber levantarse para -aunque los sueños cambien- poder cumplirlos con la misma motivación y pasión. ¡Muchos éxitos, Bruno!

Entrevista: Bautista Gallego || Fotos: Damián Marcovechio y Archivo CAP

Departamento de Prensa C.A. Platense