Una vez más el Calamar hace historia en el básquetbol argentino. El equipo del Cholo Vázquez se metió entre los cuatro mejores de la primera rueda de la Liga Nacional y consiguió -de esta forma- la clasificación para disputar junto con Quimsa, Olímpico de La Banda e Instituto (Cba.) la Copa Súper 20 que arrojará al primer campeón del año. La victoria ante Riachuelo por 76-72 como visitante le aseguró el ingreso al Marrón.
Los primeros minutos del juego los marcaron las imprecisiones y el despliegue defensivo de cada uno. A Platense le costó entrar en ritmo y se vio perjudicado con una breve racha de 7-2 en su contra. Sin embargo, con el pasar del tiempo se fue acomodando e igualó el marcador. El conjunto riojano se apoyó mucho en el trinomio extranjero Ibarguen-Young-Castillo para la construcción ofensiva caracterizada por el lanzamiento externo, algunos aclarados y puntos en la pintura por parte del interno colombiano. La delantera Calamar pasó por las manos de Facundo Vázquez (goleador del equipo con 21) desde la anotación y la generación de jugadas. Los dirigidos por el Cholo tuvieron un buen cierre y acortaron las diferencias para irse abajo al finalizar el segmento inicial por 19-16.
Al segundo complemento los roles se invirtieron un poco. Platense fue quien marcó la pauta en el comienzo de este tramo, construyendo una racha de 10-3 a partir de buenas defensas y transiciones rápidas. El Marrón logró ponerse al frente por primera vez en el duelo y obligó a Sebastián Gonzalez a solicitar tiempo muerto con seis minutos para marcharse al descanso. Después de la pausa, el Eterno nuevamente le dio protagonismo a sus foráneos y encontró achicar la brecha para igualar el trámite, luego que Platense no supo capitalizar buenas oportunidades en ataque. Al entretiempo, el marcador quedó en manos de Tense por la mínima: 35-34.
En el complemento, el Calamar salió del vestuario con las energías totalmente renovadas y con la firme actitud de llevarse la victoria de cualquier manera. El perímetro, una carencia en los cuartos anteriores, se abrió con cinco triples consecutivos (3 de Eric Flor y 2 de Manuel Mayora) para construir una ráfaga de 17-7, que le daría al equipo del Cholo Vázquez la máxima del partido por once al promediar el parcial. Sebastián Gonzalez otra vez recurrió al time-out para reajustar su defensa. Riachuelo tuvo un rotundo cambio de ánimo tras pausa y pasó de ser un equipo apagado, sin rumbo, a mejorar el carácter en necesario para buscar la igualdad. Platense se estancó en la ofensiva y su rival aprovechó para empatar las cosas en 55 al sonar la chicharra.
Sin dudas, el último cuarto tuvo los condimentos dignos de un partido parejo y con mucho roce físico. En los primeros cinco minutos, el desarrollo fue jugada a jugada, con respuestas mutuas en el canasto. No obstante, ingresando en el cierre del choque, Platense dio el golpe certero que buscó toda la noche. La buena movilidad de balón fue clave para encontrar a un iluminado Juan Pablo Corbalán, como viene siendo en los cierres de los últimos partidos, con un triple fundamental. El bombazo, buenas defensas y la sentencia desde la línea de libres de la mano de Eric Flor y Facundo Vázquez terminaron de sellar una victoria histórica por 76-72 para obtener el boleto a la Copa Súper 20 y concluir la primera mitad del campeonato entre los mejores cuatro junto con Quimsa, Olímpico e Instituto.
Las estadísticas de la victoria Calamar, en el siguiente link: https://estadisticascabb.gesdeportiva.es/proximos-partidos?partido=229239
Crónica: Ignacio Ruggeri || Fotos: Gentileza Prensa Riachuelo
Departamento de Prensa C.A. Platense