Platense vivió una verdadera fiesta. Retornó a jugar en su cancha y con público después de 836 días. El «Calamar» no disputaba un encuentro de local desde el ascenso y la consagración del título de La Liga Argentina en la temporada 2018/19 frente a San Isidro. De por medio ocurrieron dos hechos que le impidieron seguir escribiendo historia en Vicente López: la renovación del Microestadio y la pandemia del COVID-19. El reencuentro con la gente fue en el emocionante duelo frente a San Lorenzo de Almagro, donde coronó una bella velada con una victoria de 67-51.
Los destacados del dividido en Platense fueron: el base Andrés Lugli (16 puntos, 10 rebotes y 3 recuperos) y Lucas Goldenberg (15 tantos y 6 rebotes). Por parte del visitante, figuró Mauricio Corzo con 14 en conversiones y 5 rebotes.
Desde el comienzo del choque, Platense se encontró muy cómodo en el dominio defensivo. Anuló totalmente al “Cuervo”, a tal punto que le dejó convertir solo 8 puntos en todo el parcial. En el aspecto ofensivo se enfatizó la idea que viene planteando el “Cholo” Vázquez en el transcurso del torneo: el juego colectivo en ataque, hallar la mejor opción de tiro y convertir cualquier situación defensiva en contraataque. Igualmente, “Tense” perdió efectividad con el paso de los minutos y al finalizar el primer periodo la diferencia de 14-8 no reflejó como la diferencia en el trámite.
En el segundo segmento, el “Marrón” entró en una laguna de incertidumbres y su efectividad en la delantera continuó bajando. Los de Boedo tuvieron un dolor de cabeza en la retaguardia en el cuarto anterior, pero con varios ajustes en cambios de marca, transiciones y una defensa zonal de 4-1, logró acomodarse y empezar a construir un mejor ataque. Además, sumó una presión en todo el campo. Todas estas indicaciones del DT Alvaro Castiñeira tuvieron efectos en el marcador y sus dirigidos construyeron una racha de 8-2 faltando dos minutos para concluir la primera mitad. El resultado al descanso quedó en manos del local por 30-25.
La historia comenzó a definirse en el tercer cuarto, cuando Platense se reencontró con el ímpetu del primer periodo. Nuevamente tomó las riendas de la defensiva, con un rendimiento similar al anterior. El «Ciclón» solamente logró encestar 7 puntos en todo el parcial y el «Calamar» supo capitalizarlo muy bien, castigando a su rival con una gran circulación de balón y la gran aparición de Matías Bernardini, quien anotó 8 tantos en el tramo. En el colectivo, obtuvieron la mayor diferencia del choque con 22 puntos. El tablero marcó una ventaja de 51-32 al terminar el penúltimo segmento.
El último complemento se basó en los minutos de rotación. Ambos planteles transitaron el decisivo con varios cambios en los quintetos y dando más espacios a los que menos participación tienen. Este tramo -como en los demás, pero con más énfasis- el público fue el participe con sus cantos y toda la fiesta que significó la vuelta de los hinchas a la cancha. La jornada finalizó con una gran victoria construida desde atrás hacia adelante y con el contador en 67-51. El lunes será tiempo de visitar a Ferro Carril Oeste, en otro complicado compromiso para seguir con aspiraciones de alcanzar los Playoffs de este primer certamen de temporada.
Las estadísticas del encuentro, aquí: https://livestats.dcd.shared.geniussports.com/u/ADC/1957758/
Crónica: Ignacio Ruggeri || Fotos: Gonzalo Colini || Videos: Gianluca Giustra
Departamento de Prensa C.A. Platense
