Román Bravo es el nuevo entrenador de Damas Mayores «A» del handball «Calamar». Llega tras una gran trayectoria como jugador y su paso como DT por España y por el Club Mitre. En su presentación, dialogó con el medio oficial y expresó como ve el desarrollo de la rama femenina y los objetivos de cara a lo que viene. 

CAP: -¿Cómo se dio la posibilidad de ser el nuevo entrenador de Damas Mayores A? ¿Quién te comunicó la propuesta desde el Club?

RB: La posibilidad se da por Hernán Siso, alguien a quien yo conozco desde hace mucho tiempo, de haber jugado en contra, de haber sido yo jugador y el técnico rival, y también por mi rol de periodista de handball, por esto de la relación periodista-entrenador. A finales de 2016 me comunique con él para decirle que quería empezar la carrera de entrenador y me abrió las puertas en el Club Mitre, donde él estaba dirigiendo. Me uní a su equipo de trabajo, donde estuvimos 3 años y desde ahí quedó una relación de amistad. Cuando Juan Martín Del Bocca dejó Platense (debido a que se radicó en Europa), Hernán pensó en mi cuando yo justo estaba decidiendo si seguía o no en Mitre y al tomar la decisión de no continuar, acepté la propuesta de Platense. Obviamente se lo agradezco por haber pensado en mí, automáticamente él supo que me iba de donde trabajamos juntos y me llamó para sumarme al proyecto. Estoy encantado de estar acá.

CAP: -¿Cómo ves el desarrollo de la rama femenina en Platense?

RB: -A Platense lo vengo viendo hace años en las inferiores, porque han jugado contra Mitre -donde yo trabajaba- y la verdad que veía que andaban bien. En el 2020 nos tocó jugar Mitre vs. Platense por la Copa FEMEBAL, fue un rival durísimo. Noté que había un buen trabajo, que había buen material. Obviamente con la llegada de Hernán (Siso) se va a potenciar, él es un tipo de una larguísima experiencia, que hoy por hoy es el N°2 de la Selección Argentina Femenina, entonces sabe mucho lo que es trabajar con damas. Juan Martín Del Bocca hizo un muy buen trabajo en estos meses que estuvo en el 2020, ya venían haciendo las cosas muy bien con Martín Lucci, el coordinador del Club. Es un proyecto ilusionante, me parece que hay mucha juventud y muchas ganas de trabajar. Hay una linda estructura y bastantes jugadoras. Esperemos que si hay normalidad este año podamos hacer bien las cosas y trabajar, que es lo más importante junto con el entrenamiento y darle una identidad al equipo.

CAP: -¿Cómo fue tu estadía en España, donde tuviste tu primer experiencia como entrenador?

RB: -Me fui a los 25 años a España para jugar en Galicia. Me marché con la condición de también trabajar para el club donde estaba. Fue mi primera experiencia de empezar con chicos. Después me cambié de club y de ciudad para irme a Castilla-La Mancha, Ciudad Real, donde también tuve una experiencia con chicos pero nunca había trabajado con un plantel mayor. Esa primera oportunidad me dio la señal de que estaba bueno vivirlo también desde afuera, desde el banco de suplentes. Te daba otra perspectiva, otra forma de disfrutar el handball. Siempre supe que cuando iba a dejar de jugar quería ser entrenador. Cuando dejé de hacerlo en el 2016, eso que había vivido en España lo quise potenciar en Argentina y ahí fue cuando me lancé como entrenador.

CAP: ¿Cómo surgió esa pasión por el periodismo deportivo que también la aplicas viendo y analizando handball?

RB: -Tengo la suerte de hacer periodismo de handball hace diez años. Cuando me fui a vivir a España uno de los trabajos que tuve, paralelo al de ser jugador, fue cubrir al que en ese momento era el mejor equipo de handball que era el Ciudad Real -campeón de Europa tres veces- y ahí empecé haciendo periodismo de handball. Fue un sueño. Cuando regrese, por suerte estaba empezando el proyecto en DeporTV y casi desde los inicios estoy en el equipo periodístico. Es un placer. Hoy tengo la suerte de trabajar ahí, en algunos partidos estuve en la TV Pública y tengo el privilegio dentro de quince días empezar a relatar el mundial masculino en DirecTV por tercera vez. La pasión por el periodismo empezó de chico y el sueño fue hacerlo desde el deporte que a uno le gusta. Por suerte hoy puedo decir que vivo por el handball, con el periodismo, siendo entrenador, la verdad que uno dedica las 24 hs. al deporte que ama.

CAP: -¿Que esperas conseguir en esta etapa en el «Calamar»?

RB: -Espero poder trabajar con normalidad. Sé que eso va a depender de lo que pase a nivel sanitario en el país, pero si podemos llegar a una «casi» normalidad lo que primero uno intenta como entrenador es darle una identidad al equipo. Uno quiere un equipo largo, que tenga rotación de jugadoras, que tenga una defensa que sea protagonista, uno que pueda correr y trabajar mucho en el contragolpe, todo eso en lo que tiene que ver con el juego. En cuanto a los objetivos, el Club se planteó de acá a unos años poder llevar a las inferiores a la máxima categoría del handball Metropolitano y también crecer con el equipo femenino. Para eso es importante trabajar darle una identidad de juego, una forma, no sólo en las más grandes sino que se pueda bajar a las categorías más chicas. Siempre con la idea que se pueda desarrollar con Hernán (Siso) y con Martin (Lucci) dentro del club. El objetivo es crecer, pero primero poder trabajar con normalidad para que cada una de las jugadoras sepa lo que tiene que hacer, a qué vamos a jugar, tengamos un orden, respetemos un patrón y a partir de ahí crecer. Después, la pelota pega en el palo y sale o entra y te cambia un resultado deportivo todo el año. Lo más importante es que Platense tenga una identidad y que se sepa a que juega no sólo las más grandes sino las categorías que les siguen.

Nota: Franco Armas || Fotos: Juan Aberastain

Departamento de Prensa C.A Platense