Hoy se cumple un nuevo aniversario del sueño de todos los Calamares de volver a tener su propia casa. Una gesta de un grupo de directivos, que marcaron un camino a futuro y fueron acompañados por la gran masa societaria de nuestro amado club para alcanzar el objetivo.
El 22 de julio de 1979, Platense volvió a tener un estadio propio, el Ciudad de Vicente López. Luego de perder los terrenos de Manuela Pedraza y Cramer, donde el «Calamar» logró grandes hazañas que han marcado su historia, conviertiéndolo en un reducto siempre difícil y con mucho sentido de pertenencia, el club se mudó a Vicente López, provincia de Buenos Aires, para empezar una nueva historia.
El día del estreno, el conjunto comandado por Vladislao Cap se enfrentó a Gimnasia de La Plata, con un empate 0-0, en el que significó el primer partido en el comienzo del famoso «Cuadrangular de la Muerte», que determinaría la perdída de categoría de tres de los cuatros equipos participantes en el Torneo Metropolitano de 1979.
Tras aquel debut, los dirigidos por el «Polaco» consiguieron 5 victorias al hilo anotando 9 goles y recibiendo sólo 3. Como consecuencia de esto, el Marrón se salvó del descenso y condenó a Gimnasia, Chacarita y Atlanta a disputar la segunda categoría local.
Nuestro «templo», nuestro lugar en el mundo, nuestra casa, ese es el Estadio Ciudad de Vicente López. Allí descansan nuestras sueños y estalla nuestra pasión cada vez que los colores marrón y blanco saltan a defendernos sobre el campo de juego.
Todas las fotos de ese día inolvidable gracias al trabajo del museo de nuestra institución:
Fotografías: Museo del Club Atlético Platense
Departamento de Prensa C.A. Platense