Luego de haber sido presentado como el director técnico de la Reserva, el «Ruso» Spontón pasó por los micrófonos de cap.org.ar para contar sus sensaciones en este emotivo regreso al club que lo vio nacer.
¿Qué te provoca volver al club después de diecisiete años, y más en la función de técnico?
La verdad que la mejor sensación. Casi comparado al día que debuté. Es decir, volver a mi segunda casa, al lugar donde me críe, donde forjé mi sueño y donde cumplí lo que anhelaba de chico. Hoy estar de nuevo acá después de 18 años es una sensación hermosa. Espero poder llevar a cabo mi función de la mejor forma y colaborar para que el club siga creciendo y se logren el objetivo que todos deseamos que es progresar en el aspecto deportivo.
¿Cómo surge la posibilidad de dirigir a la Reserva?
Luego de asumir, desde la nueva Comisión se comunicaron conmigo y me preguntaron si estaba interesado en dirigir a la Reserva para ir conociendo a los chicos del club y seguir trabajando para el futuro. Para ir creando la mística de lo que es ser jugador de Platense e ir forjando el semillero calamar, que si bien siempre dio buenos resultados, queremos que empiece a dar mejores frutos. Ese es el principal objetivo para lo que viene y para el futuro de la institución.
¿Tomas con más tranquilidad estar en tu “casa” y dirigir a un plantel que no tiene la misma exigencia que el plantel de primera División? O es igual, ya que tenes que inculcarles esa mística calamar de la que hablas..
Estoy trabajando de entrenador desde el 2005. Hace once años estaba esperando poder trabajar en mi club. Hoy se me dio y para mi la exigencia es la misma que si tuviera que dirigir la Primera. Creo que todos tenemos que tener la ambición de representar lo mejor posible a Platense y que cada uno dé el máximo. Le vamos a inculcar a los chicos y nosotros mismos nos vamos a proponer dar el máximo para obtener los mejores frutos de las inferiores que son el patrimonio del club. La exigencia es la misma, en otro nivel, pero el sentimiento calamar es uno.