La cuenta regresiva comenzó. Cada vez falta menos para que la pelota vuelva a rodar nuevamente en la tercera categoría del fútbol argentino.

Y nosotros, los Calamares, ya estamos ansiosos por volver a ver a nuestro equipo compitiendo y yendo en búsqueda de un único objetivo: el ascenso. Atrás quedó la definición ante Temperley, el Mundial disputado por nuestra Selección en Brasil, y otros tantos eventos deportivos que nos fueron esquivos.

Es momento de dar vuelta la página e iniciar una nueva etapa, esta vez más corta de la que estamos acostumbrados. Tan solo seis meses, quizás menos, nos separan de la gloria máxima, o de la frustración de transitar otro año más en la Primera «B» Metropolitana. Para ello, acertadamente se mantuvo al cuerpo técnico con Sebastián Méndez a la cabeza, quien manifestó sed de revancha y apuesta a todo o nada para campeonar.

Varios nombres con gran actuación en la pasada temporada tuvieron que partir, en tanto que otros llegaron para reforzar al plantel titular. Jugadores como Claudio Flores, Nahuel Pansardi y Daniel Vega, están a la cabeza de un grupo que sumó en sus refuerzos, una mezcla de experiencia y juventud. Tres hombres de peso en la categoría como Cristian Tavio, Dante Zúñiga y Emiliano Gianunzio, la potencia de José Manuel Cáspary como socio de Vega en la delantera, la cuota goleadora de Pablo Bueno, la apuesta por Diego Molina Fariña y Cristian Peyrán, entre otros tantos, serán los encargados de llevar nuevamente a Platense al Nacional.

Para ello, se deberá salir primero en el grupo y demostrar con hechos que Platense es candidato. Los tiempos corren y, como se dice en la jerga futbolística, ya nadie gana con la camiseta.

En el camino se tendrán que visitar estadios que en los últimos años fueron escenarios complicados para Platense. Barracas, Berisso, Agronomía, son algunas de las salidas que deberá realizar el conjunto marrón, con el objetivo de conseguir la mayor cantidad de puntos posibles.

Méndez y compañía ya encendieron sus motores. El Ciudad de Vicente López ya espera ansioso ser colmado por miles de hinchas calamares. No queda nada para ver nuevamente la hermosa camiseta marrón y blanca dentro de un terreno de juego. Es el momento de demostrar cuán grande es esta institución y para ello hay que dar el primer paso, lograr el ascenso a fin de año.