Casi 14 años después de asumir en el Calamar, Gerardo “Tata” Martino llegó a la Elite del fútbol mundial y fue contratado por Barcelona para dirigir entre otros al mejor jugador del planeta, Lionel Messi. Repasamos el paso del Tata por Platense allá por 1999.
Lunes 14 de Septiembre de 1999, Gerardo Martino, que venía de un fugaz paso por Brown de Arrecifes estampa su firma en Vicente López y se convierte en el nuevo director técnico del Calamar. Claro, la dirigencia había rescindido el contrato del Chamaco Rodríguez y se inclinó por alguien que conozca el club. Es que el Tata ya había pisado el césped del Ciudad de Vicente López cuando hacía las veces de ayudante de campo de Carlos Picerni en 1997 y así, junto al Marrón, empezó a formar su rica carrera como entrenador.
Sobre su primer alejamiento del club, Martino fue sincero: “Yo había avisado que tenía unos problemitas familiares y necesitaba estar en Rosario. El otro motivo fue que viajé a Francia a ver el Mundial y antes de ese viaje llegué a un acuerdo con Brown de Arrecifes para hacer mi primera experiencia como DT. La gente de Platense entendió mi situación”.
Un día después de la rúbrica, dirigió su primera práctica frente a un plantel que integraban entre otros Marcelo Ríos, Julio Zamora, Fabián Basualdo, Pablo Erbin, Oscar Gómez, Sergio Mandrini y Walter Zunino. En su llegada a la institución Martino visualizó un clima tenso en relación a la dirigencia y con las elecciones en puerta el DT fue claro: “Hablé con todos los sectores de Platense y noté un consenso general con mi llegada al club. Mi trabajo no estará condicionado por el resultado del acto eleccionario”.
Tras pocos días al frente del equipo, el Tata tenía su primera prueba frente a San Miguel en Vicente López por la sexta fecha del torneo de la Primera B Nacional. El sábado 18 de Septiembre, El Calamar recibió al Trueno Verde y con gol de Marcelo Ríos se impuso por 1-0 haciendo legítima la famosa frase “Técnico que debuta, gana”. Con tan solo cinco días de trabajo, logró motivar a los jugadores que venían de capa caída tras la derrota por 3-1 ante Español y la partida del Chamaco Rodríguez: «Sólo entregué algunos conceptos a través de charlas. Los jugadores son los mismos. Rescato la concentración de ellos. Lo más importante era ganar».
Una semana más tarde, el Marrón debía trasladarse hasta el Sur para disputar un difícil partido ante Temperley en la Cancha de Banfield. El cotejo comenzó favorable para el Gasolero que luego de 40 buenos minutos logró abrir el marcador con un penal convertido por Flavio Fernández. Ya en el complemento y con el resultado a cuestas, Julio Zamora apoyado en Mandrini y Basualdo, tomó la posta del equipo e igualó el marcador a los 11 minutos con un remate desde afuera del área para sellar el 1 a 1.
Cuando parecía que el Calamar empezaba a contrar su identidad futbolísitca, Martino se topó con la irregularidad de un equipo que nunca pudo afianzarse y 7 días después de la parda recibió a un Arsenal de Sarandí que le propinó una dura derrota por 3-0 con un gol de Gareca y un doblete de Palavecino. El clima hostil que se vivía por ese entonces en el Club debido al reciente descenso de la Primera División y el irregular arranque en la B Nacional fue escenario principal del encuentro ya que la hinchada mostró su descontento con el equipo durante todo el partido.
Como si fuera poco, la fecha siguiente, el Calamar debía visitar en el Estadio de Deportivo Español al siempre complicado Nueva Chicago. Sin embargo, Martino le cambió el chip al equipo y nuevamente de la mano del Negro Zamora, se alzó con una importantísima victoria por 1-0. Importante para el momento y también sin saberlo para el futuro ya que este 1-0 se convertiría en la última que logró Platense frente a Nueva Chicago hasta el día de hoy. Tras una semana plagada de cuestionamientos, el entrenador expresó: «El equipo ganó porque exhibió un cambio de actitud». Y pidió «un mayor tiempo de trabajo para que el equipo alcance una mayor solidez».
Y esa solidez que buscaba el Tata de a poco parecía que el equipo la iba encontrando. Con dos victorias, un empate y una derrota, Platense recibió el 16 de Octubre por la décima fecha a Central Córdoba y lo derrotó sin despeinarse por 3-0. Los goles los convirtieron el Chino Ríos y el Topo Gómez en dos oportunidades (el primero de penal). Con este doble triunfo, la parcialidad Calamar que 15 días atrás pedía la cabeza del Tata se fue convencida y aplaudió de pie la tarea de sus muchachos.
Transcurridos 14 días de descanso, por las elecciones Presidenciales, Martino y el Calamar se trasladaron hasta Florencio Varela para enfrentarse a Defensa y Justicia en un partido plagado de polémicas donde el Hálcon se impuso por 2-0. En el primer tiempo El Topo Gómez fue expulsado por chocar con un rival y los jugadores del marrón estallaron de la bronca contra el árbitro Juan Carlos Rodríguez Rojas que condicionó el transcurso del partido con la roja. Martino no fue ajeno a los reproches: «Tuvo muchos errores que definieron el partido. Influyó en el resultado sin ninguna duda». El Tata se fue expulsado cuando mediaba el segundo tiempo. Y él mismo explicó por qué: «Le dije que se pegue un baño de humildad, nada más. Me parece que dirige con mucha soberbia. Y con la fallas que tiene debería adoptar otra postura».
Ya en Noviembre, Platense deambulaba por el medio de la tabla de posiciones y la mediocridad del juego no escaparía a su siguiente compromiso. Por la 13ra fecha igualó como local y sin goles ante Deportivo Morón en un chato encuentro en la previa de lo que sería el enfrentamiento más importante del semestre. Es que una semana más tarde, Martino sabía que debía enfrentar a un Huracán que venía punteando con ventaja y que el mismo lo había definido como candidato al título.
En el Tomás Duco, Platense le dio un baño de realidad al Globo y lo derrotó ampliamente por 3-1 consiguiendo de esta manera la victoria más importante del semestre y de la era Martino. Los goles los anotaron Gómez de penal, Ríos y Zamora. Para el Quemero descontó Lucho González pero a esa altura la fiesta era toda marrón y blanca. Sin embargo, la alegría por el gran triunfo no perduró ya que el equipo volvió a navegar en las aguas de la imprecisión y se terminó de convertir en Zamora dependiente. Y cuando el Negro no rendía, Martino no le podía encontrar la vuelta. Así pasaron el empate en 1-1 con Los Andes y la dura caída ante Banfield por 3-0.
A tan solo un día de las polémicas elecciones del club, Platense enfrentó a El Porvenir el 3 de diciembre de 1999. Con las aguas caldeadas a nivel institucional, el fútbol se contagió de la interna política y lejos de ser un equipo vistoso, el de Martino derrotó con lo justo a El Porve por 1-0 con gol nuevamente del Topo Gómez.
Luego de esta victoria Martino dirigiría su último clásico al frente del equipo y sería nada menos que ante Tigre en victoria y tras 19 años sin enfrentamientos entre ambos equipos. La última vez que habían chocado las caras Platense había derrotado a Tigre por 1 a 0 con gol de Oviedo el 16 de Junio de 1980.
Ya con varios juveniles en cancha, el Calamar igualó frente al Matador y el Tata se fue conforme con la parda: «En el primer tiempo se disputó la pelota en mitad de campo y Platense la manejó mejor. Después ellos fueron un poco más. No obstante, todos vieron que la situación más clara la tuvimos nosotros cuando el Chino Ríos se escapó pero no pudo definir ante Busso. Si tengo que hacer un balance por el juego y por las situaciones que cada uno tuvo, creo que el empate fue justo». Para rematar, el DT se refirió al tenso clima político y sacó más pecho por el punto conseguido en Victoria y por la buena actuación de los juveniles: «Con todo lo que vivimos en la semana (en alusión a las polémicas elecciones que se realizaron el fin de semana anterior), estoy muy satisfecho. Lo más importante es que en el equipo hay muchos juveniles: Madrid, Jiménez, Hirsig, José María Basualdo, Zunino y Verón. Hay que destacar eso. Estoy orgulloso por la entrega de estos pibes».
Cuatro días más tarde la comisión encabezada por Carlos Peters asumiría en la institución y Martino le trasmitiría la decisión de no seguir al frente del equipo luego del último partido del semestre ante All Boys en Vicente López: “Renuncié porque el club se encuentra en un estado delicado, no existe el orden que me gusta. Influyeron mucho los problemas organizativos. Además, hay objetivos que no se pueden cumplir». A pesar de esto, el Tata se alejó de todas las polémicas y se lamentó por el final poco felíz que tuvo en el club: «Es una lástima que me tenga que ir. En ningún momento sufrí presiones de los hinchas. Y además, el equipo estaba levantando notablemente el nivel futbolístico».
Asi las cosas y con la seriedad que lo caracterizó durante toda su carrera, Martino afrontó con valor su último partido al frente del equipo y su despedida coincidió con el retiro de un gran jugador como Julio Zamora. Aquel 18 de Diciembre, Platense derrotó por 2-0 a All Boys con goles de Oscar Gómez marcando el final de la etapa del que hoy, 14 años después se convirtió en el nuevo Entrenador del mejor equipo del mundo. Gerardo Martino, que supo ganarse el corazón de Paraguayos y Rosarinos ahora va por el premio mayor y tendrá la difícil pero hermosa tarea de dirigir a jugadores de la talla de Lionel Messi, Neymar, Xavi, Iniesta y Carles Puyol entre otras estrellas.
En resumidas cuentas la Era Martino en Platense arroja 13 partidos con 6 victorias, 4 empates y 3 derrotas.
La campaña del Tata en el «Calamar»:
Platense 1-0 San Miguel
[Ríos]
Temperley 1-1 Platense
[Fernández (pen) – Zamora]
Platense 0-3 Arsenal
[Palavecino (2, 1 pen), Gareca]
Nueva Chicago 0-1 Platense
[Zamora]
Platense 3-0 Cent. Córdoba
[Ríos, Gómez (2, 1 pen)]
Defensa y J. 2-0 Platense
[Galleguillo, Stranges]
Platense 0-0 Moron
Huracán 1-3 Platense
[L. González – Gómez (pen), Ríos, Zamora]
Platense 1-1 Los Andes
[Ríos – Ferrer]
Banfield 3-0 Platense
[Calvo, Ruffini, Acciari]
Platense 1-0 El Porvenir
[Gómez]
Tigre 0-0 Platense
Platense 2-0 All Boys
[Gómez (2, 2 pen)]