equipo naranja

En la tarde del sábado se realizó el partido que reunió a varios jugadores de la historia de Platense con un noble propósito: ayudar a José Luis Petti y a Oscar López Turitich.

En la memoria del pueblo “Calamar” están los goles del “Mono” Petti, el penal atajado por López Turitich a Fernando Morena, los cortes en defensa del “Mudo” Gianetti, los goles de Carlos Bulla que todavía hoy se gritan, el tanto de mitad de cancha de Marcelo Espina ante Lanús, las atajadas de Carlos Fortunato para salvar a Platense del descenso, y siguen las firmas con anécdotas de cada uno de los protagonistas que se acercaron a dar una mano y ganarse la merecida ovación que el hincha les profesa. En la jornada sabatina, estos y otros destacados jugadores se dieron cita en el estadio de futsal del cumpleañero Estadio Ciudad de Vicente López para ayudar a dos amigos, a dos héroes que están en el olimpo de los más reconocidos en la historia por propios y ajenos; el partido fue la excusa, ayudar a Petti (que jugó 147 partidos con la casaca marrón y convirtió 42 goles) y a López Turitich la ocasión.

Ya en el vestuario se vivía un ambiente particular, abrazos y recuerdos de las épocas de antaño, algunas miraban y se acercaban con gestos de devoción a los jugadores de años anteriores a las propios. Ese lugar, ese vestuario por donde pasaron gran cantidad de jugadores, se transformó en un espacio donde las anécdotas sobrevolaban y estaban vivas, porque mirar a cada uno de los participantes implicaba que se vinieran a la mente jugadas, gestos, festejos y momentos, de esos que quedan en la retina y que no se van.

No sólo se acercaron jugadores de todos los tiempos a darle una mano a su amigo, su compañero, o simplemente a alguien que visitó los mismos colores que ellos, sino que también dos hinchas se dieron el gusto de jugar largos minutos con sus nuevos “compañeros”: Alejandro Simmering y Leandro Martínez fueron los refuerzos para cada uno de los equipos.

Líneas arriba les mencioné la ovación del hincha hacia sus ídolos, un ejemplo claro de ello se dio en el momento que Alejandro Fabbri, presentador del evento, nombró a Carlos Bulla: los presentes se gastaron las palmas y la voz para hacerlo sentir especial, una ovación que duró casi un minuto y que llevó al que fuera delantero “Calamar” al borde de las lágrimas, hecho que después reconocería en una breve entrevista. El “Baby” Osvaldo Cortés también se hizo acreedor a fervientes aplausos, al igual que el “Cholo” Daniel Pavón. También los protagonistas más “modernos” de la historia tuvieron su homenaje, por ejemplo, Mauricio Hanuch y Daniel Vega.

equipo naranja

 

equipo blanco

 

El resultado: fue empate 7 a 7 entre “Los amigos de López Turitich”, que vistieron camiseta blanca, y “Los amigos de Petti”, con camiseta naranja, arbitrado por otro reconocido protagonista de Platense: Ricardo Sugliani. En realidad, el marcador final fue una excusa. Porque por todos lados había sonrisas, más cuando se escuchó un mensaje del gran “Mono” Petti agradeciendo el gesto. Todos los convocados estaban contentos por el hecho de estar presente, de reencontrarse con el púbico marrón y blanco y sentir que estaban ayudando. Los dos “jugadores” extras desbordaban de emoción, cumplieron un sueño, se dieron un gran gusto, y además fueron protagonistas de un momento que será recordado por mucho tiempo.

La gente que se acercó en un interesante número, los jugadores que dijeron presentes, los medios partidarios que trabajaron en conjunto en la transmisión del evento (Platense A Lo Ancho, Deportense, Calamares En Su Tinta, Platense De Primera, Pasión Calamar), los colaboradores, todos se retiraron con una certeza: agradecieron a sus ídolos por las proezas realizadas, no sólo las del pasado, no sólo las del presente, sino por las hazañas que quedan en la memoria.