Maximiliano Kalciyán, hincha fanático calamar y de la familia cuya empresa sponsorea a nuestro primer equipo, ha competido en una de las pruebas deportivas más duras y exigentes del atletismo internacional. Hoy su anécdota se comparte con todos nosotros.

En el mundo deportivo de pruebas combinadas, existe la disciplina llamada triatlón y comprende la natación, el ciclismo y el pedestrismo, siendo la máxima aspiración y desafío de los competidores es convertirse en un IRONMAN (Hombre de Acero).

Hace unos meses atrás se desarrolló en Cozumel, México, la competencia “Ironman” (hombre de acero valga la redundancia) en la que Maximiliano participó poniendo a prueba el esfuerzo y la pasión que también lo caracteriza como buen calamar que es.

El circuito de natación era una sola vuelta, delineada por un rectángulo de boyas anaranjadas y amarillas. El agua salada y cristalina, a una temperatura de 27 grados recibió los golpes de palmas de unas 4300 personas.

Una alfombra azul marcaba el camino de la primera transición. Había que dirigirse al parque cerrado para buscar la bicicleta. Eran tres vueltas de 60km cada una.

Con el paso de las horas, el viento costero se hizo más violento tentando a varios triatletas a infringir la regla de la prohibición del drafting (es cuando un ciclista va detrás de otro para hacer menos esfuerzo), que dicho sea de paso, no fue el caso de Maximiliano.

Terminada la etapa de ciclismo, quedaba por delante la etapa mas difícil, desde lo humano, recorrer 42 Km. de pedestrismo lo mas dignamente posible. Ahí es cuando hay que ponerse un impermeable mental que evite el paso de las sensaciones de sufrimiento, descompostura, irritabilidad y sensibilidad.

Finalmente, Maximiliano miró arriba, cerró los ojos, respiró profundo, porque ya faltaba poco. El corazón le latía contento porque ya sabia que no faltaba nada, y porque sabia que en su interior ese combustible color rojo que lo mantenía vivo, era de pura sangre armenia y calamar.

Maximiliano cruzó la meta tras 10 hs 27 min, con los brazos en alto y una sonrisa que no se la podía quitar. Como todo debut, esa marca le quedará guardada en el tesoro de los recuerdos…

{joomplu:0}
{joomplu:0}
{joomplu:0}
{joomplu:0}