La arquera del “Marrón” es una de las figuras de la temporada dentro del plantel de fútbol femenino. En charla con www.cap.org.ar repasamos sus comienzos, el gran año que atraviesa, sus sueños de Selección y palpitó el encuentro contra Huracán, este sábado a las 15:00 en el Ciudad de Vicente López. 

CAP: ¿Cómo fue tu acercamiento al fútbol en los comienzos?

JR: – Desde que tengo memoria, es lo que elegí. En mi familia nunca vieron raro agregarme a los partiditos del fin de semana, entonces para mí era lo más normal del mundo. A los siete años mi mamá me llevó a una escuelita del barrio, junto con mi hermano, al que no le gusta el fútbol, y le pidió al profesor que nos tomé a los dos. Así empecé. Ya a los 13 era complejo el tema de los vestuarios y me dijeron que me tenía que ir, anduve por otras escuelitas hasta que a los 14 entré en Atlético Pilar, que en esa época estaba en la B. Ahí arranqué de enganche y por diferentes situaciones pasé al arco.

CAP: ¿Cómo se dio tu llegada a Platense?

JR: – Fue a través de Mayra Pájaro, una jugadora que había venido al club. Me llamó para que viniésemos a probarnos y así empecé. Eso fue a los 16 años, arranqué con mi categoría, fui al Sudamericano y rápidamente me sumaron a la Primera. A los 17 ya era arquera suplente de ese equipo.

CAP: ¿Cuál es la repercusión en tu casa, con tu familia?

JR: – De mi familia tengo un apoyo total. Somos cuatro hermanos y a la única que le gusta el fútbol es a mí. Mi hermano más grande es músico, a mi hermana no le gusta mucho el deporte y el más chico y mi papá juegan al rugby. Es algo puramente mío.

CAP: Pasando a lo deportivo y la dificultad del puesto ¿Cómo te llevás con el error o un mal desempeño?

JR: – Aprendí a los golpes, no me quedó otra porque el puesto es así y porque empecé a jugar en Primera muy rápido y quedé muy expuesta. Es obvio que importa tener errores, pero no queda otra que corregirlo y avanzar. No sirve de nada quedarse enganchada, hace que te equivoques aún más. El año pasado fue difícil, pero fue el año que más aprendí y ahora con el nuevo entrenador de arqueros que tengo (Sebastián Ríos) no puedo caer, no me deja y me suma un montón.

CAP: Se nota en el rendimiento ¿Sentís que estás en un buen año?

JR: – Si, este año estoy teniendo otra efectividad que viene 100% de la mano de la confianza, la personalidad y gracias a los errores del año pasado. Antes sentía que me llegaban cuatro veces y me hacían tres goles, ahora siento que puedo terminar con el arco en cero. Si bien crecí mucho desde lo técnico, el gran cambio estuvo en la cabeza.

CAP: Paso al equipo, pero lo relaciono con el tema anterior ¿Al margen de tu rendimiento, cuánto ayuda el presente del equipo?

JR: – Hay un gran trabajo defensivo y de todas las jugadoras. Hay una confianza en la idea táctica que nunca presencié en ningún equipo. Sabemos que no importa lo que proponga el rival, nosotras vamos a estar a la altura. Defensivamente, ya habíamos jugado con línea de tres en otra oportunidad y a mí nunca me terminó de cerrar, pero este año lo encaramos de otra manera, es otro el sistema, pocas veces quedamos mano a mano y si eso pasa, se resuelve desde el rendimiento individual.

CAP: Desde afuera se ve un grupo compacto ¿Lo vivís igual?

JR: – No lo hablé mucho con las chicas, pero yo siento que entramos a la cancha y vamos a dejar la vida por la otra. Es como una familia, te podés pelear, pero cuando viene un tema serio no dudas en estar del mismo lado. Se ve en la cancha, el último partido nos echaron a una y se vio un esfuerzo duplicado, sabíamos que había que dar un poquito más y nunca decaímos desde lo mental. Quizás no ves que nos gritamos y arengamos, pero hay una conexión mental, estamos concentradas en que lo vamos a sacar y confiamos en la que tenemos al lado.

CAP: ¿Cuál es el objetivo del equipo?

JR: – Cuando arrancás un torneo decís que querés dejar al club lo más alto posible y si bien este año nos tocó el torneo más duro de los que se vio hasta ahora, nos fuimos sorprendiendo de lo que hicimos. Nuestro objetivo principal era clasificar a la Copa Federal, pero tenemos esa libertad para pelear por el campeonato que a lo mejor otros equipos no la tienen. No sé, Boca, UAI o San Lorenzo están medio obligados a competir por el torneo y está bueno tener esa confianza y esa libertad. Además, después de nueve fechas sin perder, de ser una de los arcos menos vencidos, obviamente te ilusiona.

CAP: Tenés pasado en Selecciones juveniles ¿Te permitís soñar con la Mayor?

JR: – Yo siento que es un premio estar, después de los buenos resultados empezas a sentir que lo mereces. Voy partido a partido y cuando haces las cosas bien, llega. Es un objetivo, sé que soy chica y que voy a tener un montón de años, también que hay mucha competencia en mi puesto, lo que quiere decir que hay buen nivel, pero aspiro y trabajo para eso.

CAP: Ya que estamos contame ¿Qué es jugar en la Selección?

JR: – Tiene otra mística. Siempre se habla lo de lo que significa tener el escudo en la camiseta. Yo doy la vida por Platense, pero de clubes podés cambiar, podes ir al extranjero, pero la Selección es siempre la Selección y siempre es el lugar a donde querés ir y un objetivo al que aspirás. Es tu país, estás representando a tu vecino, a tu papá, a tu mamá y a tus compañeras, tiene otro valor.

CAP: La última está relacionada con tu futuro ¿Cuál es tu objetivo profesional y donde te ves dentro de unos años?

JR: – Yo me quiero ir al exterior. Tuve varias ofertas, pero entendí que no me tengo que apurar. Las chances no se dieron y después de un tiempo entendí que no tenía que ser, entonces ahora cada opción de salida la miro con más cuidado porque entiendo que en la posición que estoy es de crecimiento. Quiero explotar cada etapa al máximo, pero el objetivo es ir al exterior. Tengo una obsesión con la Premier, me gusta la competitividad que tiene, hay varios equipos fuertes y que va mucha gente a los estadios, son muy pasionales.

Entrevista: Ariel Gutiérrez || Fotos: Juan Expósito / Gonzalo Colini

Departamento de Prensa C.A. Platense