Solo Dios sabe

Platense perdió 2 a 1 contra Deportivo Merlo y complicó seriamente sus chances de entrar al reducido. Si bien por ahora estaría clasificando por el descenso de Colegiales, los dirigidos por Jorge Brandoni dependen de una serie de resultados en la próxima fecha.

El calamar no tenía una parada fácil en el Parque San Martín. Su rival, Deportivo Merlo, se jugaba tanto o más que Platense, ya que en caso de perder estaría casi descendido a la Primera  “C”. Por eso los locales salieron a jugar a todo o nada.

En el primer tiempo, las situaciones más peligrosas fueron del “charro”. La más clara, un cabezazo de Rodríguez, solo en el área, que encontró bien parado a Andrés Desabato, y contuvo sin problemas. Luego solo llegaban con pelotazos cruzados, que complicaban en el juego aéreo a los centrales calamares.

Platense intentaba jugar por abajo y asociado, pero Diego Romero no estaba en su mañana y ante su imprecisión costaba generar en ataque. Leandro Kuszko fue quien más movilidad dio arriba, pivoteando de gran manera en cada intervención. Justamente, Romero fue protagonista en esa primera mitad, ya que el enganche calamar, primero se perdió un gol insólito en el punto del penal, ya que intentó definir tres dedos y la mandó al lateral, y luego culminando los 45 minutos iniciales, perdió una pelota en el área y en la contra Deportivo Merlo, en los pies de Rodríguez llegó al primer tanto. Los jugadores pidieron falta del jugador que definió sobre su marcador, pero Stoklas acompañado por él línea dijeron que nada había pasado. 1 a 0 abajo al descanso.

En la segunda mitad, Platense salió con todo y al minuto Pablo Miranda se perdió el empate luego de una gran tapadas de Llinás. Merlo metido atrás no llegó una sola vez y el marrón seguía intentando por abajo generar huecos para entrarle a la defensa local. Brandoni optó por los ingresos de Cristian Campozano, Humberto y Daniel Vega, en lugar de Diego Romero, Maxi Ferreira y Nicolás Morgantini.

Con cuatro delanteros, Platense fue y buscó de todas maneras vulnerar la valla de Llinás, que agrandado luego de tantas atajadas importantes, se convirtió en la figura del encuentro. Pero de tanto ir, a los 40 minutos llegó, tras un centro de Campozano que encontró en soledad a Miranda, el empate del partido. Se hacía justicia.

Pero los dirigidos por Jorge Brandoni vieron la oportunidad para ganarlo y siguieron atacando. Kuszko tuvo en sus pies la victoria, después de una gran pared con Daniel Vega, pero otra vez el arquero local tapo mano a mano. Y por no conformarse con el punto, el calamar sufrió. En la última jugada del encuentro, Lautaro Baeza encontró la pelota en la puerta del área y definió certeramente a la famosa “ratonera”. Todo era fiesta en Merlo, ya que el local sumaba tres puntos importantísimos en su lucha por no descender.

En Platense otra vez más, era toda bronca e impotencia. El equipo a pesar de dejar todo, como se le pidió a lo largo del torneo, no le alcanzó por no poder liquidarlo en el momento indicado y luego por no saber conformarse cuando el juego ya culminaba.

Ahora el calamar se encuentra en zona de reducido, ya que Colegiales estaría descendiendo y debe ceder su plaza. Pero los dirigidos por Brandoni deberán esperar lo que pase el martes entre Acassuso y Riestra, y luego los resultados de la última fecha, ya que deberá disputar los dos lugares que quedan con Riestra, Fénix, Colegiales y Tristán Suárez.

Platense no depende de Platense y eso es lo que más duele, pero ahora no es momento de lamentos, ni de conclusiones, y el próximo fin de semana ante la UAI Urquiza, habrá que apoyar más que nunca para tener la última chance que nos da este mediocre e irregular torneo, de pelear por el segundo ascenso.

 Crónica: Lara Scelzi.

Estadísticas y síntesis: Patricio Naranjo.

Fotos: Yanina Padovano

DEPARTAMENTO DE PRENSA 
CLUB ATLETICO PLATENSE