Derrota en Lomas de Zamora

Platense cayó 1-0 ante Los Andes

El estadio Eduardo Gallardón fue el escenario del compromiso correspondiente a la fecha N° 18 del Torneo de Transición de Primera “B”, en la cual Platense visitó al conjunto Milrayitas a las 16.30 hs, con arbitraje de Pablo Giménez.

Mariano Rukavina, director técnico del Marrón, realizó algunos cambios con respecto a la alineación que perdió el miércoles pasado por la mínima diferencia frente a Villa San Carlos.
Cristian Tavio regresó a la zaga central, tras cumplir una jornada de suspensión por acumular cinco tarjetas amarillas. El exHuracán reemplazó a Diego Molina, quien formó parte del banco de suplentes. En tanto, Pablo Bueno ingresó a la plantilla inicial en lugar de José Caspary, quien quedó fuera de los citados por una tendinitis que, a priori le demandará dos semanas de recuperación.

Por lo tanto, Platense formó de la siguiente manera: Andrés Desábato; Federico Briones, Walter Gómez, Cristian Tavio, Iván Nadal; Nicolás Morgantini, Emiliano Gianunzio, Dante Zuñiga, Walter Ortíz; Pablo Bueno y Daniel Vega.

Por su parte, el equipo dirigido por el exDT Calamar, Fabián Nardozza, presentó a estos once:
Maximiliano Gagliardo; Emmanuel Martínez,Daniel Franco, Maximiliano García,Juan Pablo Segovia; Fernando Lorefice, Luis Zeballos, Diego Cisterna,Diego Galeano; Alejandro Noriega, Ricardo Vera.

Apenas pudo Platense acomodarse en la cancha, con un esquema un poco variado a lo que venía mostrando, ya que la aparición de la -siempre dolorosa-pubalgia de Nahuel Pansardi obligó a Rukavina a cambiar de lugar ciertas piezas. Morgantini, quien no se ha desempeñado más que como lateral derecho, debió hacer las veces de volante por el mismo sector, mientras que Briones, marcador central por naturaleza, ocupó el habitual lugar de “Morgan” en la defensa.
Por eso, cuando el Calamar trató de asentarse en el terreno,ya con Briones amonestado,llegó el único tanto de la calurosa y luego ventosa tarde de Lomas de Zamora: centro de Galeano para que Noriega, el goleador del torneo con 9 conquistas, conectara un cabezazo que desató la euforia en el Gallardón.

Pasados apenas algunos minutos del tanto Milrayitas, las miradas de todo el estadio comenzaron a posarse en las tribunas, ya algunos violentos que ocupaban las mismas iniciaron una verdadera batalla campal, arrojándose elementos contundentes, amenazándose y desafiándose entre ellos, sin importarles que su equipo estuviera ganando un partido clave.
Tales fueron los desmanes, que los propios jugadores de Lomas se acercaron al alambrado a pedirles a esas personas que  “por favor” dejaran de pelearse para continuar el partido. Pero a esos individuos poco les importó y continuaron “en su mundo”, ante la inerte mirada de la policía….nada sorprendente.

Una vez que las aguas se calmaron -un poco nomás-, el juez Giménez reanudó el cotejo que estuvo detenido aproximadamente 15 minutos.
A los 28′, Tavio vio la tarjeta amarilla por cometer una falta muy cerca del área, que terminó en un tiro libre que Desábato mandó al corner.
En la jugada siguiente, Desábato salvó a Platense quitando dos pelotas impresionantes, que, a priori, no tenían otro destino que el fondo de la red. Pero el arquero Calamar, de excelente desempeño, fue puro reflejo y primero rechazó un balón con los pies y acto seguido, desvió un disparo con la punta de sus dedos, enviando la rendonda afuera de la cancha.

Mientras Los Andes trató de marcar el segundo gol, esta vez, mediante un zurdazo de “Chipi” Vera, que se fue cerca del palo izquierdo del “1” del Marrón, Platense no había generado una sola situación de peligro. Promediando los 30′, Vega entró por izquierda y en el afán de enviarle un centro a Bueno, el balón fue interceptado por Gagliardo.

La segunda etapa, ambientada musicalmente con tres canciones literalmente diferentes, provinientes de cada sector de las tribunas del Gallardón, no dejó mucho para analizar.
Apenas iniciado el ST, Gianunzio se retiró lesionado e ingresó en su lugar el juvenil Julián Acosta, quien se paró al lado de Zuñiga en la mitad de la cancha.
El flanco elegido por los dirigidos por Nardozza fue la banda derecha de Platense, la cual, con los repliegues de Morgantini para asistir y relevar a Briones, terminó siendo mejor contenida para que los locales decidieran buscar otro camino hacia el arco de Desábato.

Entre las jugadas de peligro generadas por el Calamar, contadas con los dedos de una mano, se encontró una de Morgantini, quien se atrevió a rematar desde un costado del área, embolsado por Migliardi.
Cuando Platense logró adelantar un poco las líneas, llegó una oportunidad inmejorable para intentar poner el empate, tomada por Vega: un exjugador de Lomas, abucheado unánimemente por la hinchada local. El “Trapo” acomodó el balón y la quiso colgar en el ángulo, pero nuevamente, “Chiche” Migliardi se lució y le sacó el 1-1 a quien tiene como segunda profesión la contaduría.

A los 37′, ya con los ingresos de los juveniles Alegre y Lucero en lugar de Ortíz y Briones, respectivamente, Rukavina apostó por un hombre que trasladara y le diera rumbo a la pelota -Alegre- y otro que colaborara en el juego aéreo y las asistencias- Lucero-.
Hubo pasajes del cotejo en el cual se vio un claro entendimiento entre los “pibes” surgidos de Galván: Morgantini, nuevamente confió en su buena pegada y remató de media distancia, pero el “1”local le quitó el zapatazo al lateral derecho Calamar.
Más tarde, Lucero le bajó una pelota a Bueno, quien, sino hubiese sido por la gran intervención y el “timing” de  Migliardi, podría haber definido con el arco en soledad.
La última del encuentro fue de Vega, quien mandó un cabezazo parabólico que terminó en las manos del guardameta de Lomas.

Así las cosas, Platense acumula otra derrota; conserva sus 17 puntos en la tabla de posiciones y se aleja cada vez más de los puestos de pelea por ingresar al Reducido.
El próximo partido será este viernes 31 de octubre a las 20.00 frente a Deportivo Morón, en el estadio Ciudad de Vicente López, con arbitraje a designar en las próximas horas.

Comentario: Lucila Filippo