La delegación Calamar sumó un nuevo día de entrenamiento en la ciudad de Colón, Entre Ríos, donde está haciendo la pretemporada.
A continuación, la crónica de lo que fue el minuto a minuto de la jornada para conocer un poco más la intimidad de la misma:
06.45: Suena el despertador y los jugadores se reúnen en la confitería que tiene el hotel “Río de los pájaros”, en el primer piso, para una infusión ( té + barrita de cereal).
07.00: Marchan al Gimnasio Municipal del Parque Quirós para realizar el primer turno del día. Allí se dividen en dos grupos, uno en el interior del gimnasio dirigido por Javier Gurdulich y otro en el patio ubicado en la parte exterior del mismo, dirigido por Federico Rosano.
08.00: Los futbolistas regresan al hotel para un desayuno buffet. El mismo cuenta con café, leche, frutas varias, yogur, pan, dulces y cereales.
08.30: Alberto Orqueda, utilero de la institución, entrega a cada uno de los jugadores su ropa de entrenamiento, zapatillas y botines.
09.00: Francisco Aguilar, miembro de la Subcomisión de fútbol, traslada al preparador físico, Javier Gurdulich hacia el predio ubicado detrás del Jockey Club para preparar, a lo largo de todo el campo de juego, las diferentes estaciones donde trabajaran los protagonistas.
09.30: El ómnibus facilitado por la Intendencia Municipal de Colón, pasa a buscar a la delegación para transportarla al predio donde realizan el segundo entrenamiento del día. Javier Gurdulich los recibe con todo el equipamiento desplegado en el campo de juego para que puedan comenzar a trabajar desde ese momento.
10.00: Segundo turno del día dividido en dos etapas: la primera consta de un intenso trabajo físico en el tren superior a través de una serie de ejercicios separados por estaciones, en donde cada futbolista rota según se le ordene. Los arqueros, mientras tanto, hacen un trabajo diferenciado a cargo de Miguel Acosta. La segunda etapa consta de un entrenamiento técnico, para ensayar ejercicios con pelota en movimiento, centros desde cada una de las bandas y definición. Claudio Flores, Agustín Pérez y Nicolás Angellotti rotan en el arco para atajar cada uno de los remates.
12.30: Los jugadores junto al cuerpo ténico y cuerpo médico regresan al hotel para bañarse.
13.00: Alberto Orqueda y Francisco Aguilar, se trasladan al lavadero para llevar las primeras tandas de ropa sucia del día.
13.30: El ómnibus pasa a buscar a la delegación para transportarla hacia el restaurante “Plaza” donde los espera el almuerzo. El mismo fue previamente coordinado por Martín Ypas, médico de la institución, para combinar un equilibrio entre nutrientes y calorías. El primer plato consta de una entrada con ensaladas y una porción de tarta de choclo. El segundo plato es una abundante porción de fideos con salsa roja. Por último, el postre es una ensalada de frutas. Las bebidas que acompañan la comida son agua mineral y jugos sin gas.
14.30: Regresan al hotel para una siesta reparadora.
16.00: El ómnibus pasa nuevamente por el hotel para trasladarlos hacia el mismo predio ubicado detrás del Jockey Club para realizar el tercer y último turno del día. Tras una entrada en calor con el famoso juego del “loco”, los jugadores comienzan a hacer ejercicios con pelotas naranjas para reforzar la sensibilidad del pie. Luego, Pedro Monzón divide a los jugadores en grupos con pecheras, para ensayar diferentes movimientos tácticos. La práctica finaliza con la elongación correspondiente.
19.00: Vuelven al hotel para la ducha pos entrenamiento y luego suben a la confitería del primer piso donde meriendan. Tras la misma, Martín Ypas (médico), Tomás de la Flor (kinesiólogo) y Cándido Agüero (masajista) hacen una recorrida a lo largo de todas las habitaciones para chequear el estado de cada uno de los futbolistas y trabajar con aquellos que sientan algún calambre o fatiga muscular producto de la intensa actividad física.
19.30: Alberto Orqueda regresa al lavadero para lavar la segunda tanda de ropa del día.
21.30: La delegación se traslada nuevamente al restaurante “Plaza” donde los espera la cena. Esta vez, el menú consta de un primer plato de ensaladas y dos empanadas de jamón y queso, un segundo plato armado con carne y papas al horno y, de postre, queso y dulce.
22.30: Regresan al hotel, se distienden unos minutos con juegos y música, para luego irse a dormir, ya que a las 6.45 am vuelve a sonar la alarma que da inicio a una nueva e intensa jornada de trabajo.