Con sus 35 años de edad y los más de 15 desde que debutó allá por 1998, Gustavo Balvorín aceptó la propuesta y se convirtió en uno de los últimos refuerzos de este Platense modelo 2013/2014.
El delantero, que viene de jugar en San Martín de Tucumán, sabe de las exigencias a las que estará expuesto: “Es un gran desafío y por eso estoy acá […] Es un club que tiene mucha historia”, resaltó. Además resaltó la labor de Pedro Monzón como DT y manifestó sus ganas de ponerse la camiseta.
¿ Cómo estás en este nuevo ciclo como jugador de Platense ?
Muy bien, de la mejor manera. Estar en Buenos Aires y en un equipo como lo es Platense es muy importante para cualquier jugador. Es un gran desafío y por eso uno está acá y está trabajando para poder ponerse a punto.
¿ Qué fue lo que te decidió venir al club ?
Es un club que tiene mucha historia, tiene un entrenador que sabe hacer las cosas bien. Lo conozco y es un tipo que trabaja muy bien y es exigente. Él está a la altura de las circunstancias, por eso acepté venir a este proyecto y ojalá sea de la mejor manera.
Y hablando del director técnico, ¿Pudiste hablar con él ?
No, hasta el momento no. Son trabajos de preparación los que estamos realizando hasta ahora. Pero todavía nada de lo que se va a hacer en los partidos. Hoy por hoy estamos priorizando la puesta a punto que es lo más importante.
En lo que respecta a tu juego, ¿ Cómo te sentís más cómodo jugando dentro de la cancha ?
Siempre lo hice jugando con otro “9” acompañándome. Tanto en Huracán como en Vélez me tocó compartir el ataque con otro centrodelantero. Pero acá hay que adecuarse a las necesidades del equipo y lo que quiere el entrenador.
Y encima tenés que pelear el puesto con Sebastián Matos, Daniel Vega…
Sí, eso es bueno. Va a ser lindo porque todos vamos a querer dar el máximo y va a aportar para el equipo.
¿ Cómo manejan ustedes la expectativa que se generó en la gente ?
Sí, la ansiedad uno la tiene siempre, pero sobre todo cuando termina la pretemporada y quiere ya ponerse la camiseta y estar adentro de la cancha. Hay que tener paciencia porque a veces no es fácil, pero la llevamos bien por suerte.