La palabra de Sebastián Méndez, luego del ensayo.

 ¿ Qué sensaciones tenes a horas de la final ?

– «Estoy expectante. Tratando de transmitir tranquilidad, porque los partidos no hay que jugarlos antes. Nos quedan noventa minutos importantísimos donde sacamos una pequeña luz de ventaja que no es definitiva ni mucho menos y esperamos hacer un buen partido para ascender, que es el objetivo final».

Si bien, a diferencia de la serie anterior, Platense va de visitante con un gol de ventaja. ¿ Cómo imagina el partido ?

– «Con mucha gente en contra, porque Temperley lleva mucha gente. Asi como hizo la gente de Platense, que llenó la cancha y alentó en los momentos donde el equipo más lo necesitaba. Calculo que ellos harán lo mismo, pero nosotros tenemos que estar tranquilos porque tenemos jugadores que juegan bien y saben que hacer dentro del campo. Es importante tratar de que no nos lleven por delante. Tenemos que salir a jugarlo y no meternos atras y hacer un partido inteligente».

¿ Te sorprendió el planteo de Rezza en la primera final ?

– «No, vi muchos partidos de Temperley y siempre juegan asi. Inclusive contra Fénix que habia sido el más reciente de visitante donde jugó Corado por López en la delantera habían hecho el mismo dibujo. Son partidos disputados donde se pueden ganar o perder por un detalle, donde hay mucha tensión, atención y concentración pura. Después es fundamental disputarlo desde lo físico, nosotros estamos muy bien y el otro día lo demostramos en los últimos minutos donde los terminamos en nuestro arco. Son finales y tenemos que disputarlas como tales».

Hablando de finales: fuiste un jugador que ganó títulos en Vélez y en San Lorenzo. ¿ Cómo se maneja la ansiedad como técnico ?

– «Yo estoy tranquilo, hasta que empieza el partido jaja. Trato de transmitir tranquilidad a los muchachos, que eso no quiere decir que sea relajación. Lo más difícil es buscar el equilibrio y el tono justo hacia el jugador que va a jugar la final. Cuando yo jugaba me abstraía de todo y también se dio por accidente porque en Vélez jugábamos finales cada seis meses y yo entré en una pieza de relojería, donde cada uno cumplía su función y fue más simple. Pero asi tratamos de transmitirle la experiencia, hacerle saber al jugador que el partido se juega cuando arranca y no antes, porque asi se gasta energía. Tienen que salir a la cancha con pensamientos positivos y con confianza, sabiendo que integran un buen equipo y que siendo solidarios tienen una gran chance de triunfar».

Y hablando de tu historia de jugador el jueves el plantel recibió una visita de un compañero tuyo en CASLA, Gonzalo Bergessio, uno de los últimos ídolos de Platense. ¿ Cómo la viviste ?

– «Hacía mucho que no lo veía: fue un gran compañero. Cuando llegó a San Lorenzo venía de Racing pero era joven y yo siempre lo admiraba porque era un gran trabajador del fútbol. Siempre estaba dos horas antes en el gimnasio y siempre fue un tipo muy responsable, además después era una fiera total en la cancha. Me tocó enfrentarlo en Racing y era duro y cuando vino con nosotros tuvo un rendimiento superlativo y es de esos tipos que uno siempre quiere que le vaya bien, que son especiales como personas, que le suman lo humano al jugador. Yo lo quiero mucho a Gonzalo: nos dimos un abrazo y también me dijo que se quiere quedar unos años en Europa y luego retirarse en Platense. Para mi, como técnico actual de la institución, es un orgullo que diga eso y se que viniendo de él son palabras sinceras».

Luego de la primera final la gente Calamar está muy ilusionada y se siente identificada con el equipo, donde va a estar en el banderazo de despedida y va a seguir el partido por tv en el club. ¿ Qué mensaje le dejas, de cara a esta final?

– «El mensaje es el de siempre: vamos a dejar absolutamente todo para que Platense vuelva mínimamente a la B nacional y después se verá. Vamos a dejar la vida, nosotros sabemos la responsabilidad que conlleva y el equipo está preparado para jugar esta clase de partidos».